La entrada de uva a la bodega se realiza por selección de parcela. Cada una de
estas pasa por la mesa de selección y se despalilla de tal manera que el grano
queda entero para después ser introducido en la prensa neumática. En ella el
grano se somete a un prensado suave haciendo que el mosto vaya por gravedad a
los depósitos de fermentación.
Mediante el proceso de “pie de cuba” se inicia el
proceso de fermentación, iniciando la misma en una primera partida de mosto de
forma natural y espontánea, para ser posteriormente utilizado en la siembra de
los demás depósitos y barricas.
La fermentación se realiza con un control
minucioso de temperatura, estando esta siempre de manera estable en torno a los
15 grados centígrados. Una vez fermentado el vino pasa a la crianza sobre lías, la
cual puede durar varios meses según el resultado que queramos obtener.
Finalmente se clarifica y se estabiliza en frío antes de ser filtrado para su
posterior embotellado.